Las aplicaciones de geolocalización son cada día más comunes dentro de las empresas porque dan la posibilidad de gestionar de manera más eficiente negocios de cualquier tamaño y actividad. ¿Conoces sus utilidades? (Fuente: Emprendedores.es)
Las aplicaciones que la geolocalización tiene en las empresas son cada vez más numerosas. Y es que este sistema hace que todo se vea, que todo se sepa, que todo se controle. Se trata de una tecnología que permite ubicar, según coordenadas espaciales, a una persona u objeto mediante un dispositivo.
Las herramientas claves son el GPS, que determina la posición de un elemento a través de satélites, y el RFID, que trabaja con radiofrecuencia.
Gestión de RRHH
La clave radica en gestionar la plantilla de forma eficiente con el fin de rentabilizar el tiempo, algo que beneficia a las cuentas del negocio. Sus usos son diversos:
- Rapidez en el servicio. Con un dispositivo GPS de geolocalización, la central ubicaría sobre el mapa los coches que están operativos en la calle; una vez recibido un aviso, enviaría operarios al lugar requerido. ¿Qué se gana con esto? Mayor agilidad en la respuesta a los clientes y desplazamientos más cortos. La consecuencia inmediata es que realizará más encargos.
- Medición de eficacia. Al gestionar equipos comerciales, el campo de actuación se amplía. Desde el registro de las visitas hasta definir la duración de las mismas, pasando por el análisis de los kilómetros efectuados por cada profesional.
Gestión de flotas
El sector del transporte es el principal usuario de los servicios de geolocalización. Este es un mercado donde conviven empresas heterogéneas; por tanto, las necesidades y usos que dan a la tecnología son diversos:
- Control de la mercancía en tiempo real. Cualquier empleado puede localizar en tiempo real dónde se encuentra un camión o cuando ha llegado a la plataforma de distribución. Del mismo modo, el cliente tiene la opción de comprobar, minuto a minuto, donde está la carga.
- Planificar paradas técnicas. Existen dispositivos que les informan sobre la gasolinera más cercana; y cuáles tienen los precios más baratos.
- Cambio de planes. Conectado el conductor siempre con la central de su empresa, ésta le señalará recogidas no contempladas, en un principio, en la ruta, pero que puede ser factible hacerlas por la cercanía del vehículo a ese punto.
- Gestión de rutas. Con éstas y otras informaciones acerca de los trayectos y de las incidencias diarias, se generarán informes históricos de las operaciones de la flota y se diseñarán las rutas más óptimas para el negocio.
Eventos
Tanto las compañías especializadas en esta parcela, como cualquier otra empresa se puede ver en la situación de organizar un evento. En ambos casos, las técnicas de geolocalización resultan muy útiles:
- Facilidades para el conferenciante. Ya existen aplicaciones que hacen que en una conferencia, por ejemplo, se encienda el proyector cuando el conferenciante se aproxima, sin necesidad de tocar ningún botón. Esto se basa en una etiqueta RFID, inserta en la acreditación que lleva el asistente, que permite detectarlo automáticamente y en la que se recogen sus datos básicos.
- Gestión de acreditaciones. Es posible crear identificaciones VIP para acceder a zonas restringidas, o con información adicional del portador.
- Logística del evento. La dirección puede comprobar cuánta gente hay en cada espacio y, así, optimizar sus recursos humanos en función del aforo de las salas. Del mismo modo, conocerá los recorridos más empleados, los stands con más visitas o el tiempo que permanece la gente en ellos.
Servicios de seguridad y emergencia
Multitud de sectores sacan partido a la geolocalización en este campo:
- Sector del transporte. La geolocalización siempre aporta un plus con utilidades como el registro de la hora exacta y lugar donde un camión ha sufrido una anomalía o la alerta de las paradas de un vehículo que superen un tiempo determinado.
- Centros culturales. Es muy utilizado en museos. En estos centros se pueden instalar soluciones RFID capaces de detectar, en milésimas de segundo, vibraciones, movimientos o alteraciones en los objetos de arte expuestos y almacenados.
- Sector sanitario. La geolocalización despliega gran parte de su potencial en este mercado sobre todo en la atención geriátrica y a enfermos. “Gracias a un brazalete con un botón, se puede localizar a un anciano sin perder autonomía y movilidad. Al mismo tiempo, se puede saber dónde está el personal en todo momento, lo que puede ser decisivo en situaciones delicadas.
Logística
El almacén es el campo de maniobras, donde la geolocalización actúa de directora de orquesta, dirigiendo los procesos y comprobando que todo esté en orden. Los usos más comunes en este sector son:
- Localizar mercancías. Tomando como base la tecnología de radiofrecuencia RFID, instalada bien en la propia mercancía o en el palé, uno puede localizar, en tiempo real, jaulas, cajas reutilizables y demás elementos. Así, una carretilla equipada con un lector recogerá un palé, lo identificará sin margen de error y lo llevará al sitio asignado previamente, donde efectuará la última comprobación, antes de depositarlo.
- Para la elaboración de inventarios. Esa misma carretilla –sin carga– sólo precisa realizar un barrido por el almacén para verificar qué hay y dónde está colocado. Con esto, se gana tiempo y agilidad en la operativa.
Geomarketing
Es una evolución del márketing tradicional, basada en relacionar la geografía, los datos y el márketing mediante herramientas SIG (Sistema de Información Geográfica). Ofrece varios usos muy útiles para las empresas.
- Análisis geográfico. Sobre un mapa interactivo, el emprendedor radiografía la zona donde quiere actuar. A su alcance tendrá información detallada, como el nivel de ingresos de la población, los negocios operativos o la posible competencia.
- Dónde ubicar un negocio. Si la idea es montar un centro de día, verificará la edad media de los residentes; si la elección es una óptica, en cambio, comprobará que ahí viven personas con una cierta edad y con una renta determinada.
- Segmentación. Es la fórmula para lograr una segmentación del público muy intensa y sin necesidad de acometer elevados desembolsos.
- Mejora la gestión. Imaginemos que tenemos una pequeña red de tintorerías. Con la información recabada, comprobamos que una de ellas, ubicada en una población de 100.000 habitantes y con una renta media de 7, factura 200.000 euros. Otra, situada en una plaza más pequeña y con una renta de 5, ingresa 300.000. Es innegable que algo chirría en la primera, por lo que habrá que actuar. El geomarketing, hace que tomes decisiones sólidas, no por impulsos.